Fábulas infantiles para niños
Por excelencia, los niños son uno de los mejores públicos para las fábulas. Estos relatos que están escritos en forma de verso o prosa, son muy utilizados en escuelas y preescolares para poder impartir, de forma dinámica y divertida, enseñanzas en los niños; así como también dejarle buenas reflexiones a pesar de su corta edad.
En esta oportunidad te vamos a mostrar fábulas únicas y también algunas de autores populares del género, que serán fantásticas y perfectas para utilizarlas como material de estudio en tus próximos cursos con niños. Son de fácil lectura y comprensión para los más pequeños de la casa, se convertirán en sus nuevos textos favoritos. ¡Vamos a verlas!
Fábulas para niños de primaria
El niño comelón
Cierto día, había un niño que era conocido por ser el más comelón en las fiestas, solía meter su mano en las bandejas de pasapalos y dulces, y sacarlas repletas sin pensar en más nadie.
En una oportunidad, el niño comelón asistió a una pequeña reunión que había sido organizada en el colegio al que asistía. Al ver venir a la maestra con el tarro de dulces, como era previsible, se abalanzó hacía ella metiendo toda su mano para sacar el puñado más grande que pudiera de caramelos.
Pero para su sorpresa, el pico del frasco no se lo permitió, era más pequeño y el puño completo no podía salir por el tamaño de la boquilla. El niño comelón comenzó a llorar y gritar, pues se encontraba desilusionado y molesto. Al ver lo que estaba pasando, uno de sus amiguitos y compañeros le replicó:
-Si te conformaras con solo la mitad de la porción que has agarrado, podrías sacar la mano con dulces. Y además, dejarle también la oportunidad a los otros niños de poder comer lo que están ofreciendo en la fiesta.
Moraleja: nunca intentes abarcar más de lo debido, ya que la avaricia por tener más de lo que puedes o debes, no dejará que las cosas salgan como quieres.
El escarabajo y el loro
Erase una vez, un escarabajo y un loro que vivían en la misma zona. La sed obligó al pequeño escarabajo a acercarse hasta un río que pasaba cerca de su hogar. Ese río, a pesar de ser fuente de agua, era un poco peligroso, ya que su corriente siempre estaba más acelerada de lo normal.
Ese día, la corriente arrastró al escarabajo y un loro que se encontraba cerca, observó la emergencia y quiso ayudar al insecto que estaba a punto de morir ahogado en las manos del río que avanzaba sin piedad.
Para salvarlo, le lanzó una ramita de madera que serviría para que el escarabajo se montara y no se ahogara con la fuerza de la corriente del río. El escarabajo muy agradecido con el loro por haberle salvado la vida, no sabía que hacer para poder retribuirle el hecho de salvarle la vida, era muy pequeño. Dejaron pasar la situación.
Después de un tiempo, un leopardo se encontraba merodeando la zona en donde vivían estos animalitos, y se encontraba listo para cazar al loro. Pero el escarabajo se encontraba cerca, y al ver el peligro que corría su amigo, decidió picarle en el pie al feroz animal que no tuvo más remedio que irse del lugar.
Así el escarabajo pudo devolverle el favor a su amigo el loro, quien un tiempo antes había logrado salvarle la vida.
Moraleja: ser agradecido es una de las mejores virtudes que puede tener un ser humano, ya que nunca sabemos cuando podemos necesitar un favor de las personas que nos rodean.
Las hormigas avariciosas
En un bosque de la zona, se encontraba un grupo de hormigas hambrientas. Aburridas y sin saber que comer, observaron un pozo de miel que se había derramado y que parecía no tener dueño que lo reclamara.
Al acercarse y probar la miel, las hormigas no pudieron resistirse al sabor tan divino que ésta tenía, por lo que llamaron a sus otras amigas, y todas pusieron sus patas sobre el manjar, para devorarlo sin dejar ni un poquito regado.
Cuando reaccionaron del festín, las hormigas se dieron cuenta que no podían despegar sus patas de aquel pegostoso suelo tras el derrame de la miel. Lamentablemente, no lograron salir de él ya que no pudieron recobrar su movilidad, por lo que murieron al cabo de un par de días.
Moraleja: no dejes que la avaricia ciegue tu mente ante cualquier situación, ya que en muchos casos, por desear algo con vehemencia, no logras ver las consecuencias o riesgos que puede tener en caso de conseguirlo, y eso, en muchos casos, puede llevar a situaciones fatales o lamentables.
El burro flautista / Tomás Iriarte
Esta fabulilla
Salga bien o mal,
Me ha ocurrido ahora
Por casualidad.
Cerca de unos prados
Que hay en mi lugar,
Pasaba un borrico
Por casualidad.
Una flauta en ellos
Halló, que un zagal
Se dejó olvidada
Por casualidad.
Acercóse a olerla
El dicho animal,
Y dio un resoplido
Por casualidad.
En la flauta el aire,
Se hubo de colar,
Y sonó la flauta
Por casualidad.
¡Oh! Dijo el borrico
¡Que bien se tocar!
¡Y dirán que es mala
la música asnal!
Sin reglas del arte,
Borriquitos hay
Que una vez aciertan,
Por casualidad.
Los lobos opuestos
El dueño de un establo tenía dos lobos, los cuales tenían diferentes trabajos y labores dentro del lugar. Uno de los lobos, diariamente acompañaba a su amo a las actividades de casa, mientras que el otro se quedaba en el establo para cuidar que no se metiera ningún desconocido a llevarse las cosas o los animales del lugar.
Todos los días al regresar de caza, el amo le regalaba un trozo de comida al lobo que se quedaba vigilando el lugar, por lo que el lobo que más trabajaba, no pudo evitar sentirse incómodo y molesto, ya que sin hacer nada, el lobo cuidador disfrutaba de su trabajo sin hacer nada para merecerlo.
Tras su reclamo, el perro que tenía el trabajo de cuidador, le respondió:
-No tienes que reclamarme a mí, sino a nuestro amo, ya que nunca me enseñó a trabajar fuertemente como a tí, por el contrario, me ha acostumbrado a vivir cómodamente del trabajo ajeno, y por los momentos, no me voy a quejar de ello.
Moraleja: pide siempre a las personas que te rodean y que tienen una cierta autoridad sobre ti, que te den una buena preparación y trabajo digno que te permita afrontar de mejor manera el futuro. Recuerda que esforzarte por conseguir las cosas en la vida, siempre será la mejor decisión que puedas tomar.
La vieja serpiente cazadora
Erase una vez, una serpiente de avanzada edad que era conocida porque, en sus años de juventud, era la mejor cazadora de la selva. No se rendía ante ninguna bestia, por más grande y poderosa que aparentara ser.
De pronto, estando vieja un día pasó algo que quedaría por siempre en sus recuerdos, pues se encontró a un feroz jabalí, que intentó cazar al morderlo por sus orejas. Sin embargo, dada su avanzada edad, los dientes ya no tenían la misma fuerza. Y la fiera logró escapar.
El dueño de la serpiente, se topó con la situación. Molesto e indignado reclamó a la serpiente por haber perdido aquellas facultades que la hacían ser conocida como la mejor cazadora. A lo que la reptil le replicó:
-Querido amo, mi espíritu y esencia están intactos como siempre, pero no puedo ser superior a las fuerzas de mi cuerpo, que ya no responden como en los años que tenía más juventud y vitalidad. Prefiero que me sigas alabando por lo que he sido, pero que no me maltrates por lo que soy actualmente y lo que se escapa de mis manos.
Moraleja: no reclimines a las personas de avanzada edad por no poder hacer ciertas cosas que sí podían en la juventud, recuerda que ellos tienen mucha comprensión y paciencia para enseñarte a hacer cosas que no sabes.
Fábulas para niños de preescolar
La etapa del preescolar es perfecta para dar las mejores enseñanzas y reflexiones a los niños que están comenzando a comprender un poco mejor las cosas, y qué mejor herramienta para lograrlo que las fábulas. Es por eso que te vamos a mostrar algunas fábulas muy bonitas con sus respectivas moralejas, para que las incluyas como parte de tu programa de formación.
El viejo y la muerte / Samaniego
Entre montes, por áspero camino
Tropezando con una y otra peña,
Iba un viejo cargando con su leña,
Hablando mal de su mísero destino.
Al fin cayó, y viéndose de suerte
Que apenas levantarse ya podía,
Llamaba con colérica porfía
Una, dos y tres veces a la muerte.
Armada de guadaña, en esqueleto,
La muerte se le ofrece en aquel punto;
Pero el viejo, temiendo ser difunto,
Lleno de más terror que de respeto,
Trémulo la decia y balbuciente:
“Yo…señora…la llame desesperado;
Pero…”
-“Acaba, ¿qué quieres desdichado?
Le dijo la muerte sin paciencia.
“Que me cargues la leña solamente”
Respondió el viejo.
Moraleja: aunque no lo creas, la palabra tiene mucho poder. Es por ello que debes medir las consecuencias de todo aquello que atraes con las palabras que pronuncies, ya que tus deseos se pueden hacer realidad, y muchas veces no son los que realmente quieres, sino que son pronunciados en momentos de ira, tristeza o desesperación.
El asno y el lobo / Fábula de Samaniego
Un burro cojo vio que le seguía
Un lobo grande y cazador, y no pudiendo
Huir de su enemigo, le decía:
“amigo lobo, yo me estoy muriendo,
Me acaban por instantes los dolores
De este pie que cojeo.
Si yo me viese de herradores,
No me vería así como me veo.
Y pues fallezco, sé caritativo:
Sácame con los dientes este clavo.
Muera yo sin dolor tan excesivo,
Y cómeme después de cabo a rabo”.
¡Oh! Dijo el cazador con ironía,
Contando con la presa ya en la mano,
¡No solamente se la anatomía,
Sino que soy un perfecto cirujano.
El caso para mí es una patarata:
La operación no es más que de un momento.
¡Estire bien la pata,
Y no se acobarde, buen jumento!”.
Con su estuche molar desvainado,
El nuevo profesor llega doliente;
Más éste le dispara de contado,
Un coz que lo deja sin un diente.
Escapa el cojo, pero el triste herido
Llorando se quedó su desventura.
¡Ay infeliz de mí, bien merecido
El pago de mi gran locura!
¡Yo siempre me llevé el mejor bocado
En mi oficio de lobo carnicero,
A qué meterme ahora a curandero?”.
Moraleja: siempre se tiene que hablar con razón y con sinceridad. No tiene juicio propio aquella persona que deja de hacer el propio, por recurrir a hacer el oficio ajeno.
La pantera y la oveja
La pantera, siendo uno de los animales más feroces y depredadores de la selva, caminaba por el frondoso lugar en búsqueda de alguna presa que le sirviera de comida, ya que tenía un apetito que no podía controlar. Pensaba:
-Ojalá encontrara una deliciosa oveja, sería perfecta para poder calmar esta hambre que me agobia.
Su estómago no paraba de rugir por comida, necesitaba comer algo lo más pronto posible. Como acto de magia, volteó su mirada y notó la presencia de una oveja al otro lado del lugar en el que se encontraba, que estaba comiendo pasto tranquilamente.
La debilidad que le producía el hambre a la pantera, no la dejaba saltar para poder cazarla de forma repentina sin que ésta pudiera defenderse, por lo que se le ocurrió la estrategia de invitarla a otro lugar, ofreciéndole hierba más fina y deliciosa que la que estaba comiendo.
Pero la oveja, nada inocente, logró darse cuenta de las verdaderas intenciones que tenía la pantera al invitarla a otro lugar, era evidente, pues la pantera es uno de sus depredadores principales. Por lo que le respondió:
-Ya se que hay otros lugares con hierbas más finas y deliciosas, seguro que iré, pero solamente cuando tu estés muy lejos de mí.
Moraleja: en algunas ocasiones, se debe estar atento a las verdaderas intenciones que puede ocultar una amable invitación o un halago. No todas las personas tienen deseos de hacer el bien, para eso debemos estar pendientes e intentar descifrar las intenciones de los demás.
Los ladrones indecisos
Dos malhechores se encontraban bastante emocionados, pues se habían robado una oveja mientras ésta comía pasto tranquilamente. De inmediato que cometieron la fechoría, estaban indecisos sobre que iban a hacer con el animal que acababan de capturar.
Uno de ellos quería venderlo y poder hacerse de una buena cantidad de dinero con el animal, pero el otro quería utilizarlo para cargar las cosas que robarían posteriormente. Pasaba el tiempo y no podían llegar a ponerse de acuerdo, de hecho, la discusión se había tornado tan calurosa, que llegaron a los golpes.
Otro ladrón pasaba por el lugar y se acercó a ver la penosa escena que estaban protagonizando ambos malhechores. Pero éste no perdió la oportunidad de aprovechar la situación en la que éstos estaban distraídos, y se robó a la oveja, marchándose rápidamente sin que los otros dos se dieran cuenta, ya que estaban muy ocupados discutiendo y dándose golpes.
Moraleja: no es aconsejable robar ni quitarle nada a nadie, porque tienes que recordar que de la misma mala manera en que los obtienes, te serán quitados. Robar no lleva a nada bueno, y en algún momento la vida te pagará con la misma moneda por las malas actuaciones.
Las flores del jardín y la lluvia
Cierta vez, las flores del jardín se encontraban muy asustadas y preocupadas, pues habían escuchado la noticia de que la lluvia se iba de vacaciones y no iba a prestar más sus aguas y servicios al hermoso jardín en donde éstas crecían. Los días iban a ser muy soleados y secos, por lo que sus probabilidades de sobrevivir eran pocas.
-Todo se secará, y nosotras necesitamos de la lluvia para poder vivir y mantenernos bonitas y hermosas, alegaban muy preocupadas las numerosas flores que habitaban en esa zona. ¡No es justo! ¡Esto no puede pasar!
Hicieron notoria su molestia y peticiones, pero fue entonces el momento en que una voz omnipresente les respondió:
-¿Solo pensando en ustedes, en su bienestar y supervivencia es que están preocupadas de que la lluvia se vaya de vacaciones?
A lo que las flores, con mucha soberbia respondieron:
-¿Y más o menos porque tendríamos que pensar en alguien más? Para nosotras, lo más importante es nuestro bienestar.
Moraleja: con egoísmo no conseguirás ninguno de tus deseos o anhelos, lo mejo es mantener una actitud de compartir y pensar también en el bienestar de los demás, sin hacerle daño a nadie. Solo así podrás conseguir aquello que tanto quieres.
Los perros peleones
Unos perros se encontraban peleando y cayéndose a golpes cerca de un estanque donde habitaban unos cuantos patos. Uno de los patos se acercó y detenidamente los miraba, al mismo tiempo que suspiraba con un tono de tristeza que lo embargaba.
Uno de sus amigos patos se acercó a preguntarle que le sucedía, a lo que éste le contestó:
El ganador de la pelea entre esos dos perros, será desterrado. Como será expulsado del lugar en donde vive, no tendrá más remedio que venirse al estanque, en donde posiblemente acabará con todos nosotros al momento de no tener previsiones y alimentos que consumir.
La moraleja de esta fábula es que en muchas ocasiones, lo mismo ocurre en la vida real. Ya que en las peleas siempre sale perdiendo aquel que no tiene nada que ver con la discusión. Es por eso que lo más aconsejable es tratar de alejarse de cualquier tipo de conflicto, de manera que no afecte nuestras vidas personales.
El estafador del pueblo
Una vez, en un pequeño pueblo habitaba un estafador que constantemente vivía en las calles vendiendo productos que prometía, eran especiales para quitar las enfermedades más comunes.
Durante mucho tiempo el estafador hizo grandes cantidades de dinero vendiendo promesas falsas a los habitantes del pueblo. Hasta que un día, alguien denunció su mentira y fue acusado de ir en contra de las leyes. Fue llevado a la corte en donde lo juzgarían por su mal comportamiento y por engañar a todos los habitantes de aquella pequeña comunidad.
Solo así, fue que lograron llevar a cabo un juicio breve y rápido en su contra, en donde el resultado final fue enjuiciarlo, encontrarlo culpable y además condenarlo a muerte por la terrible acción que acababa de cometer.
Al verlo salir muy cabizbajo, uno de los habitantes del pueblo le hizo una pregunta que dio en el clavo:
Tu que lograste vender tus falsas promesas, ¿cómo no has podido persuadir a estos hombres para no encontrarte culpable, así como pudiste persuadir a la mayoría de los habitantes del pueblo para comprar tus medicamentos falsos?
Moraleja: debes ser precavido con las personas que ofrecen solucionar todos los problemas que se pueden presentar en tu vida, ya que a cambio del dinero, son capaces de hacer mucho daño y engañar a las personas que los rodean sin importar como terminen.
La abeja y la paloma / Rafael Pombo
Viendo que estaba ahogándose
Una abejita
Una paloma tierna se precipita,
Y en una rosa
Que lleva en el pico
Sálvala airosa.
Poco después la abeja
Vio que en la loma
Un cazador apúntale
A la paloma.
Vuela: en la mano
Pícalo atroz, y el tiro
Tuércese en vano.
No hay que ser tan miserable
Que nunca pueda
Pagarnos un servicio
Que en su alma queda;
No hay mayor goce
Que el de probar
Que el alma lo reconoce.
Moraleja: si quieres que la vida te sonría y que te devuelva muchas bendiciones, procura hacer por los demás lo mismo que te gustaría que hicieran por ti.
Esperamos que todas estas fábulas únicas, dinámicas y divertidas, te sean de mucha ayuda para compartirlas con los niños, y que de esta manera ellos se puedan llevar un gran aprendizaje o reflexión para el desarrollo de sus valores y su forma de vivir.
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